Piqué, Lopetegui y el Bernabéu

Me pareció que Lopetegui vive una realidad paralela cuando ayer dijo que lo de Piqué “nos ocupa más a nosotros que a la Selección”. Ayer fue martes. Cuarenta y ocho horas antes, el pasado domingo, noventa mil personas insultaron a coro a Piqué en el Bernabéu. Es algo que nos ocupa, es cierto. Pero también es algo que debiera ocupar al seleccionador. Sobre todo teniendo en cuenta que el próximo partido de España en nuestro territorio será precisamente en el Bernabéu. Si Lopetegui no ve ahí mayor problema, encantados de la vida. Ojalá que el 2 de septiembre los hechos le den la razón.

No tiene pinta, además, de que los acontecimientos que precederán al partido de Madrid vayan a ir a favor de obra en lo que a Piqué se refiere. Porque antes de ese compromiso el Real Madrid y el Barça van a encontrarse en la Supercopa. No creo que Piqué y Ramos vayan a aprovechar el chupinazo de la temporada para echarse flores. Otra cosa es que en la Selección, Piqué disimule. Como disimula Ramos. Y que se unan por un objetivo común. Pero de eso a hacernos creer que se llevan como hermanos va un trecho. Si conviene tragar con ruedas de molino, no es en esta ventanilla. Lo que conviene es que el problema no vaya a más, y para eso lo primero es aceptarlo y ocuparse de arreglarlo.