Silva, Aspas y Morata arreglan dos equivocaciones de peso

Doble cara. En un partido de aristas, la Selección avanzó y retrocedió al mismo tiempo en su proceso de reconstrucción. Tuvo paciencia y profundidad y reaccionó tras el 1-2 con la defensa de tres, invento positivo de la era Lopetegui, pero se extravió en su propia área. 

En punta. Los goles fueron obra de Silva y Morata, dos referentes ofensivos de distinta gama. El del City asomó desde atrás (ver imágenes), ligado a la mediapunta y a la zona de remate (cinco disparos). El juego aéreo lo dominó el madridista. No pierde el tiempo.

Impetuoso. La hiperactividad de Iago Aspas se ajusta a lo que necesita esta España. Apareció en corto y en banda y descargó la llegada de los medios. Mejor en la entrega (sólo erró dos pases) que en la finalización.

Sin escudo. La victoria se le escapó a la Selección por carecer de armadura. Le facilitó la faena a una Colombia efectiva y bien bordada por James, aunque demasiado convencional con el balón. España no se puede permitir las equivocaciones que le persiguieron todo el partido.

Línea de pase abierta

La constante movilidad de Aspas permitió la llegada de Silva. Se ofreció a Iniesta entre los centrales en una ocasión de oro en el minuto 10. Ospina evitó el tanto.

Atento al centro

El canario también se percató del espacio liberado por el gallego en el 1-0 y tiró el desmarque para el centro de Pedro. Definitivo en la jugada.