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Socios, endogamia y márketing

La campaña de abonados se ha marcado este año el objetivo de recuperar el tres en las decenas de millar, cosa que el club no consigue desde casi una década. El crecimiento sostenible parece asequible, pero reconozcamos que la campaña ha dejado un poco frío al personal, puesto que ni es agresiva en cuanto a precios, ni en cuanto a estímulos. A 17 de junio el proyecto deportivo, con algún ilustre retorno, sigue siendo el mismo, lo cual, siendo una buena noticia puesto que se han asegurado algunas piezas clave, tampoco emociona. Sirve como mucho para conservar la fe de los fieles, no para conseguir nuevos adeptos. Seguimos instalados en la endogamia.

Fijémonos en que Quique, en el divertido anuncio de campaña, llama a los socios uno por uno por teléfono. E incluso por circunstancias personales, uno de ellos se le borra al residir fuera. Es una buena metáfora de lo que estamos haciendo: retener a los que somos pero no ir a buscar socios nuevos, mediante bajos precios o atrayentes fichajes que puedan captarlos. No sé si habrán pensado con que es suficiente tener a nuestro entrenador entregado al telemárketing pero al paso que vamos lo veo yendo casa por casa a puerta fría, como un vendedor de enciclopedias o un testigo de Jehová. ¿Y si probamos a que en lugar de llamar a los socios llamamos a nuevos jugadores?