El 18 de marzo, el entones entrenador de Las Palmas, Quique Setién, confirma que no seguirá con los amarillos; el 20 de mayo termina la temporada con menos puntos que la anterior y con mucha tristeza; el 12 de junio se presente la campaña de abonados para la campaña 2017/18 y un día después se confirma que el canterano Borja Herrera tendrá ficha con el primer equipo y que sus compañeros del filial, Benito, Erik Expósito y Carlos González realizarán la pretemporada, aunque los dos primeros se entrenarán con los profesionales durante el año; el 14 de junio se consuma la renovación de una campaña más de David García y el 19 se presenta al primer fichaje, Ximo Navarro… Queda mucho trabajo por hacer cuando faltan menos de 20 días para el arranque del próximo curso. ¿Hay motivos para estar tranquilos, o para preocuparse? Tenemos la experiencia en años anteriores donde se ficha cuando la pretemporada ha comenzado, por lo que no será menos esta verano.

Tener cerrado al entrenador italiano, no español, como dijo el presidente Miguel Ángel Ramírez, Roberto de Zerbi, y no presentarlo, es curioso, muy curioso, aunque el club intenta ayudarle no desvelándolo porque tiene un juicio pendiente con el Palermo y si se oficializara antes de ese día su nombre podría perder unos 700.000 euros. Perfecto, gran gesto de la entidad, pero eso le importa bien poco a la afición, que puede entender y entiende que se improvisa. En este caso no es así, pero si no ponemos en la piel de Javi Varas… Poca seriedad a la hora de negociar por parte de los amarillos, que después de meses de gestiones, en tres días son capaces de decir sí y luego no… ¡Preocupante! Se intenta colocar a Livaja y Araujo, no se sabe si Gabigol vendrá, si Jesé se volverá a quedar, si Vitolo llegará, si otra larga renovación, la de los hermanos Castellano, es blanco, negro, amarillo o azul… Lo queda es lo más importante, lograr ilusionar al personal, que está...