"Jóvenes aunque sobradamente preparados”. Aquel lema de hace unos años ha calado en el Real Madrid. El cambio en la política de fichajes del club es obvio. Los veinte años de Dani Ceballos, los veintiuno de Marco Asensio, los veintidós de Marcos Llorente, demuestran que se piensa en la juventud y el crecimiento como estrategia de plantilla. Aquello de fichar por fichar y cueste lo que cueste a mitad de temporada conduce muchas veces a medianías que suenan vergonzantes: Cassano, Faubert, Adebayor, Gravesen, Cicinho… El rendimiento de Carvajal y Casemiro, titularísimos tras haber cursado el Bachillerato fuera, ha señalado el camino...

El club va a por futbolistas que prometen, los adquiere en propiedad, los cede o vende con opción de recompra a un equipo en el que se forjen y en uno o dos años se ve si han crecido lo suficiente para jugar en el Bernabéu. Además, con lo precios desorbitados que tenemos hoy en el mercado, te piden cuarenta millones por cualquier mequetrefe, esta política te permite ahorrar una barbaridad. Cuando Florentino dijo hace años que (JAS) integraba la dirección deportiva del club con la general, a todos nos pareció una pose para disimular que Mourinho se había cargado a Valdano. Hoy está claro que JAS ha triunfado...