Reyes depende de sí mismo

Reyes depende de sí mismo

Arde el 1.500 español. Exactamente como el año pasado. Tantos gallitos no caben en el mismo corral. Y ya vimos lo que ocurrió hace un año. Aún dura la tormenta que desató Reyes Estévez contra la federación por dejarle fuera del equipo olímpico. Pues ahora estamos en las mismas. Se tiene que ganar el puesto en los Campeonatos de España. Redolat es su rival directísimo. Y éste le ganó el pasado martes en Estocolmo. Si se repite la imagen, vemos a Reyes fuera de los Mundiales. Sería la segunda vez consecutiva que se perdiese la gran cita anual. Y otro jaleo entonces a la vista.

Los atletas que se clasifican entre los ocho primeros en una competición de nivel mundial quedan seleccionados automáticamente para la próxima, salvo pérdida de forma evidente. Esta es norma aprobada por la Federación Española, que viene poniendo en práctica desde que Fiz, García y Juzdado coparon el podio en los Europeos de 1994. No es, por tanto, una regla sacada de la manga para hacer la puñeta a Reyes. Resulta que Díaz e Higuero quedaron entre los ocho primeros en Sydney y tienen plaza reservada para los Mundiales, so pena de que este fin de semana den el cante.

Queda, pues, una sola plaza libre. Para Redolat o para Reyes. Será para el primero que entre de los dos en la final. Va a ser tremenda. Porque Díaz e Higuero no pueden limitarse a ser convidados de piedra. Necesitan ir a los Mundiales por la puerta grande. Los cuatro pueden ganar. Redolat tiene la mejor marca de los cuatro; Díaz, la más alta regularidad; Reyes va en progresión; Higuero se está tapando. La mala suerte de Reyes es que se va a encontrar a tres rivales en forma. Y cuando la competencia es grande, el puesto ha de ganárselo en la pista. Todo dependerá de él mismo. De nadie más.