Un mal asunto para los tres

Un mal asunto para los tres

La situación de Samuel Etoo es producto de lo que ha acabado por ser el fútbol profesional: un mercado persa que comercia con carne humana, con la venia de estos nuevos esclavos de lujo. Atrapado entre su deseo, jugar en el Barcelona, y su obligación, seguir en el Mallorca o acatar lo que decida el Real Madrid, el africano ha optado por la postura que más le va: marcarse un órdago y decir, de momento a un amigo íntimo, que no volverá de París si no es para entrar en el Camp Nou.

Es un mal asunto para todos, empezando por Etoo. El Mallorca debe vender a un jugador que no quiere seguir ahí, pero si lo hace le puede salir la torta un pan. El Madrid, si lo compra, adquirirá un problema, porque ya tiene tres extranjeros y no necesita otro (y cabreado). Y el Barça, distraído, no busca al nueve que pide Rijkaard.