La Covatilla es la etapa clave de la ronda. Es el día más importante, sobre todo, para Roberto Heras. Debe intentar quemar todas sus naves para distanciar a sus rivales, en especial a Alejandro Valverde, ya que Santi Pérez debe estar o con Heras o por delante. Su máximo rival para la general es Valverde y por eso Roberto debe atacar como el año que se disputaba la victoria con Aitor González. Heras se juega el 95 por ciento de la general final pero, eso sí, se la juega en su tierra. Seguro que firmaría por conseguir un margen de 40 segundos sobre Valverde, distancia que no va a ser fácil de lograr para el bejarano sobre el corredor de Murcia. La última vez que se subió el alto de La Covatilla intentó distanciar a Aitor González, pero apenas lo consiguió. Las diferencias no fueron grandes y al final Aitor le ganó la Vuelta a Roberto en la contrareloj de Madrid.

No es un puerto para sacar mucha distancia, aunque todo depende de las fuerzas de cada uno . En circunstancias normales, si todos están bien, no debe haber apenas diferencias. Aunque la lógica en ciclismo no siempre se cumple. Habrá que esperar. La clave va a estar en Santi Pérez, que es el más fuerte ahora mismo. Si el asturiano se dedica a marcar a Heras para luego conseguir el triunfo de etapa, beneficiará a Valverde. Si trabajaran juntos sí que podrían abrir hueco, pero los dos buscan intereses diferentes. Después de la etapa de hoy, lo que queda beneficia a Valverde. Por eso Heras está ante su oportunidad para sentenciar. Será uno de los días más bonitos de la Vuelta, que dejará claro quien vencerá en Madrid. Hay tanta igualdad que podría acabar como aquella Vuelta que venció Eric Caritoux a Alberto Fernández por tan sólo dos segundos.