El fútbol francés está bajo control

El fútbol francés está bajo control

La investigación a la cual está sometido el París Saint Germain no sorprende a nadie en Francia. No es que el gran club de la capital gala sea un habitual sospechoso de malversaciones sino que, al igual que cualquier empresa, está muy controlado por las diferentes autoridades. Una investigación es algo normal, incluso en el futbol. Nadie olvida que en el lema de la República francesa aparece el termino : égalité (igualdad). Eso significa que, a pesar de la pasión que puede despertar el fútbol, todo el mundo es igual ante de la ley. Por ser de interés general, el fútbol no tiene por qué tener privilegios.

Todo se tiene que justificar, porque Hacienda no hace la vista gorda: salarios, comisiones, traspasos Y el propio mundo del fútbol intenta también autorregularse para evitar escándalos. Por ello, la Liga de Fútbol Profesional gala creó la DNCG (Dirección Nacional de Control de la Gestión), un organismo que vigila las cuentas de los clubes. Cualquier entidad cuya deuda supera los limites permitidos puede ser condenada, por la propia Justicia del fútbol, a limitar el gasto en fichajes o incluso a descender de categoría. Y no hay excepciones para los grandes, ni indultos: el propio Mónaco estuvo a punto de descender, sólo un aval de última hora pudo salvarle.