En fechas de las selecciones autonómicas

En fechas de las selecciones autonómicas

Convertidas en un clásico de las navidades, las selecciones autonómicas han comparecido una vez más y, no sé por qué, pero empieza a parecerme que la fiebre remite. Fue un impulso que nació, como el de la España de las Autonomías, de la inquietud de Cataluña y el País Vasco por defender su hecho diferencial. Por un efecto natural de imitación, dio lugar a la repetición de aquello del café para todos, y fueron varias las autonomías que se sumaron a aquella iniciativa. No todas han perseverado y así hemos ido asistiendo a la retirada discreta de Cantabria, Galicia, Canarias o Baleares, que no consiguieron que su intento cuajara.

Y entre las que siguen se notan síntomas de fatiga. Valencia tuvo mala respuesta de público ante Bulgaria. En Andalucía ha supuesto un pequeño berrinche la renuncia de Joaquín. Navarra, una de las últimas incorporaciones, se ve obligada a rendir pleitesía ante Euskadi, hasta el punto de que acaba por parecer una hermana menor de ésta, y dudo que esa fuera la intención con que se creó. Así que nos vamos quedando con Cataluña y Euskadi, y aún allí no es lo mismo. El aire reivindicativo con que nacieron está ya bastante digerido por unos y por otros y aunque sigue habiendo más chicha que en otros lugares, no es lo mismo.

Y eso que Cataluña ha hecho el esfuerzo de gastarse un millón de euros en contratar a Argentina, que llegó con las sensibles bajas de Riquelme, Saviola y Aimar, sus jugadores más atractivos, y que hizo preceder el partido de una manifestación y de un amistoso de la selección de hockey. Pero no consiguió movilizar al Barça, que ha negado para el partido a Puyol, Xavi e Iniesta. Si el Barça pierde entusiasmo por la idea es que su futuro empieza a declinar seriamente. Por su parte, Euskadi se midió a Honduras, rival poco estimulante. Será porque el debate territorial retoma el vuelo en otras instancias, y ésta se queda pequeña.