Al menos en una ocasión, fue en el curso de una de las frecuentes ruedas de prensa que últimamente se celebran en el marco de Ibaigane, dijo Lamikiz que no procedía mezclar el apartado de las renovaciones con el fichaje de Del Horno por el Chelsea. Que no cabía establecer una conexión, un hilo argumental que uniese este par de aspectos que tan entretenida mantienen la actualidad en un período del año tradicionalmente soso en este club. Argumentó incluso el presidente que el Athletic tiene ya unas necesidades concretas en el capítulo económico a las cuales se destinaría el dinero a ingresar en esa supuesta operación de la que siempre ha mantenido que no tiene noticias. "Yo no les he visto la cara a los ingleses", venía a decir para quitarse de encima a los moscones (léase periodistas), "nadie de Londres o con acento ruso se ha dirigido a nosotros".

Está bien. Ya se sabe que las versiones oficiales pocas veces tienen que ver con la realidad. Pero como de un momento a otro, porque están al caer, se va a producir ese instante mágico en que por fin será posible verles el rostro a los ingleses, a ver si todo va rodado y dejan aquí el dinero. Luego que la directiva del Athletic haga lo que estime oportuno. Si no quiere destinarlo a las renovaciones pues que no lo haga, pero que siga renovando tan rápido y tan bien.