La Copa, entre tres selecciones

Esta Copa que no tienen los equipos importantes ni los jugadores más relevantes, encuentra en Alemania, Argentina y Brasil a los candidatos a incluirla en sus vitrinas, aunque ayer cayeran los canarinhos. Respecto a la albiceleste, la veo con ganas; los equipos le tienen miedo y su gran virtud es que está imponiendo el ritmo que le conviene, suramericano, lento. Alemania, que es la organizadora, está midiendo sus fuerzas para el Mundial, una selección que del medio para arriba es interesante, pero que defensivamente deja mucho que desear. Y Brasil, pues sigue siendo la mejor: pasa la vida y los negros siguen siendo los buenos, siempre con alguno distinto y siempre igual de buenos. Ahora, no veo a Brasil con ganas, más bien por cumplir. Por eso los Ronaldo, Roberto Carlos o Cafu, su bandera, hoy están descansando.

A la gran totalidad de los jugadores que están interviniendo en este momento les gustaría estar panza arriba, tomando el sol y aprovechando las vacaciones, que sería lo lógico. Pero en este mundo futbolístico, donde manda el negocio y la televisión, los jugadores son meros esclavos, y así no se puede rendir. De todas formas, se han visto partidos de muy buen ritmo, vistosos, a pesar del calor, si bien las tres selecciones destacadas están un escalón por encima de las demás. Respecto a jugadores, el argentino Santana me está impresinando; Riquelme deslumbra como un gran pasador y con eso le basta para ser de los mejores; de los brasileños, por supuesto el futuro crack del Madrid, Robinho, también está dejando sus cosas; y Ronaldinho, claro, sin la frescura de su juego en el Barcelona, pero sobrado aunque cansado para regalar espectáculo.