Robinho anuncia el final del culebrón

Robinho anuncia el final del culebrón

Lo ha dicho Robinho: "Mi fichaje por el Madrid es cuestión de horas". No sé cuántas serán esas horas, pero esto ya es el anuncio del fin del culebrón, la confirmación por parte del protagonista principal de que el asunto se hará. Robinho es objetivo del Madrid (adelantado por nuestro reportero Óscar Ribot en rigurosa exclusiva) desde noviembre. Pronto llegó el acuerdo, que estaba a punto de hacerse público cuando se produjo el secuestro de su madre, felizmente resuelto, pero que duró varias semanas. Después de eso, el Santos empezó a remolonear y trató de echarse atrás del acuerdo. Ahora dice que no lo soltarán hasta el Mundial.

Pero Robinho deshace las dudas. Su categoría excepcional hace que su salto a Europa sea obligado, como lo fueron antes los de Ronaldo, Ronaldinho, Kaká, Adriano, Roberto Carlos, Juninho Pernambucano... para qué seguir. Además, desgraciadamente ha sufrido en sus carnes esa horrible moda del secuestro de un familiar próximo, azote de todo el fútbol suramericano. En Madrid tendrá un buen clima, dos amigos de salida, Roberto Carlos (que le acogerá en su casa) y Ronaldo, y el mismo entrenador con el que terminó de dar en el Santos el salto de magnífica promesa a brillante profesional. Todo le impulsa a venir.

Y el Madrid se va a apresurar, y hace bien, por si las moscas. Con Pablo García y Diogo prefiere esperar hasta el 1 de julio, para que esos fichajes, que ya están hechos, no graven la contabilidad de la temporada 2004-05, sino de la 2005-06. Luego aún quedará pendiente el acuerdo por Sergio Ramos. El Sevilla se pone duro y Juande pide a cambio, además de dinero, precisamente a Pablo García, la clave de bóveda de este plan de blindaje que se ha diseñado. Y luego quedará pendiente lo de Gerrard, que sí interesa, pero a un precio muy por debajo de los 45 millones más tres canteranos que quiere Benítez. Si sale, será muy tarde, a finales de agosto.