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El fútbol y la Alianza de Civilizaciones

Actualizado a

Me cuenta Gascón que para hoy está convocada en el CSD una mesa del fútbol para tratar sobre las emponzoñadas relaciones Federación-Liga. Esas relaciones entre ambos organismos se regían por un convenio que ya no existe. Entre otras cosas, en ese convenio la Liga se comprometía a pagar cinco millones de euros a la Federación como subvención a la Segunda B. Como esa partida ya no existe, la Federación se la quiere cobrar por el troglodita método de multiplicar por seis la cantidad que hasta ahora venía cobrando por la tramitación de fichas, y amenaza con paralizar el campeonato si la Liga no acepta la nueva tarifa.

La situación es compleja. El derecho de la Segunda B a ese dinero viene de antiguo, de cuando quedó fuera de la Liga Profesional. Desde entonces ha seguido con esa subvención, representada por un porcentaje de los derechos de televisión. La Liga no tendría en principio nada contra seguir pagando ese concepto, pero reclama a su vez que la Federación debería pagar por el uso y disfrute de los internacionales para partidos oficiales y amistosos, de los que obtiene pingües beneficios a los que no siempre da un uso honorable, como se sabe. Así que la Liga dice que la Federación gaste en Segunda B lo que no quiere pagar por los internacionales.

No hace falta añadir que la figura de Villar no ayuda en esto, como tampoco ayuda el desgobierno por el que ha pasado la Liga. Sobre la que, por cierto, también planea un escándalo financiero mayúsculo. En esas condiciones no tiene autoridad moral para negarle a la Segunda B el pago de una cantidad menor de la que cada verano se fuman los intermediarios. Y la Federación no puede recurrir a esa barbaridad de multiplicar por seis de un año para otro un servicio burocrático. En fin, ahora que Zapatero ha conseguido venderle al mismísimo Blair su Alianza delas Civilizaciones no debería ser difícil llegar a acuerdo en algo tan doméstico