Un currículo que le delata

Un currículo que le delata

En 50 partidos con Osasuna en Liga, Richard Javier Morales marcó 11 goles (0'22 de media). En el Málaga, ni se ha estrenado. Para los líos que forma, tener al Chengue en tu equipo no sale demasiado rentable. Porque a Morales, además, le persigue un denso historial delictivo. Por recopilar, en noviembre de 2000 estuvo ocho días en la Cárcel Central de Montevideo después de un Nacional-Peñarol por meterse en una de esas trifulcas tan clásicas en un clásico uruguayo. Meses después, una pelea en una discoteca dio con sus huesos de nuevo en prisión.

El currículo ha sido adornado en los últimos días. En Australia fue acusado de formar un lío en el vestuario después de caer con Uruguay en la repesca. Y el domingo se tiró a por Roberto Carlos, que si no está hábil acaba en el hospital. Dijo ayer Morales que él es "un hombre", y que no piensa desvelar qué provocó esa reacción. Pero uno cree que ser hombre es algo más que pegarle a todo lo que se mueve y no saber controlar las emociones. En vez de ir formando tanta bronca, el Chengue debería ir pensando en meter algún gol con el Málaga. Que para eso lo ficharon.