A un gran piloto, una gran escudería

A un gran piloto, una gran escudería

A gran piloto, gran escudería. Alonso agotará el año que le queda de contrato con Renault, el 2006, y para el 2007 saltará a McLaren, una de las dos grandes del circuito. La otra, obviamente, es Ferrari, donde se espera que aterrice Raikkonen. La noticia nos sorprendió abruptamente en la mañana de ayer, porque aunque bastante gente presentía que para 2007 Alonso daría el salto (Alejandro Elortegui lo escribió en estas mismas páginas el domingo) no se esperaba el anuncio sino para cuando la temporada estuviese ya cerca de sus finales. Pero una operación así es tan amplia, hay tantas partes implicadas, que el secreto era imposible.

Algo de penita nos va a dar, reconozcámoslo. Todos hemos mirado con un guiño de simpatía los esfuerzos de Re-nault, que ha estirado el brazo más que la manga para tener un coche competitivo. Los colores de la escudería, azul y amarillo, coincidían con los de Asturias (y con los de la SER). Juntos, Alonso y Renault han recorrido un camino desde la humildad al éxito. Pero la dimensión de la escudería francesa, inferior en presupuesto y en tradición a McLaren o Ferrari, nos hacía a todos entender que ese no podía ser el hogar definitivo de Fernando Alonso. Que el campeón tendría que saltar, más pronto que tarde, a una de las grandes.

El problema es que éste va a ser un curso difícil. Una vez que se conoce la marcha del piloto el ambiente de trabajo en la escudería tendrá que ser necesariamente otro. Además, Renault se enfrenta en peores condiciones que otras escuderías a la profunda reforma de los coches que exigen las nuevas reglas. Esta temporada va a poner muy a prueba el temple de Alonso en condiciones realmente difíciles, así que no esperen un año como el pasado, aunque sí un espectáculo continuo de un gran piloto remando río arriba. Pero un año pasa pronto. En 2007, mañana mismo, empieza el mejor futuro imaginable para Alonso, en McLaren.