Los papeles de Pernía, he aquí la cuestión. En el club azulón confirman que la documentación que podía faltar se presentó ya el año pasado, y el agente del jugador, Roberto Rodríguez, me hablaba en esa dirección: "Todo está en el último escalón del Ministerio de Justicia y sólo nos queda ser respetuosos con los trámites y los plazos, como no puede ser de otra forma". El proceso de nacionalización comenzó cuando el jugador estaba en Huelva, aunque el acelerón, el arreón final, no se produjo hasta que llegó a Getafe. Todos contienen la respiración y confían: a ver si a finales de mes o a primeros de febrero...

El que no puede tomar ninguna decisión es Aragonés. Su listeza ya le hizo mostrarse cauteloso con los asuntos de Senna y Alves. El Sabio se conoce el paño y no llamó al nacionalizado del Villarreal hasta que la Federación Brasileña envió todo el papeleo. Por eso le metió en la lista de 33 para la jornada de convivencia (Senna, por cierto, se llevó toda una equipación completa de España, como un niño con zapatos nuevos), y por aguantar la muleta Luis ya sabe que no podrá contar con el sevillista. El tiempo corre ahora por la banda izquierda en contra de Pernía. ¡Vamos, vamos!