Una línea de continuidad en el club

Una línea de continuidad en el club

La entidad cadista está pasando la difícil situación de adaptarse a los nuevos tiempos, tanto en el aspecto deportivo, como en lo estructural. En el tema deportivo se ha conseguido la proeza de estar en un corto espacio de tiempo en la elite del fútbol español; preparado o no para esta circunstancia, está claro que siempre hay que aprovechar el momento y además ser capaz de ir confeccionando una base sólida que permita, con cierta garantías, mantenerse en esta situación de privilegio en la máxima categoría. En el ámbito estructural las cosas son similares, se han conseguido muchos dividendos a través de la publicidad y la venta de productos oficiales del club, pero la adaptación de los diferentes departamentos están faltos de cierta coordinación.

Para mirar el futuro con optimismo, se están sentando algunas bases como la nueva ciudad deportiva, en las instalaciones de El Rosal en Puerto Real, recientemente inaugurada, las obras del Carranza que están finalizadas al 50 por ciento y resta la parte donde irían los vestuarios y dependencias del club. Ambas obras representan el futuro y cuentan con la supervisión de Espárrago. Esto no dice nada sobre la continuidad del técnico, pero sí refleja el compromiso y la responsabilidad del mismo en cuestiones que no conciernen con la plantilla, pero que redundará en beneficio de todos. A la hora de pensar en la renovación del cuerpo técnico por un tiempo considerable, está el lunar de la cantera, tan prolífera en otras ocasiones y tan escasa en estos tiempos.