El camino más corto hacia un título

El camino más corto hacia un título

Un título a tres partidos vista: eso es lo que tienen por delante los cuatro semifinalistas de la Copa, empezando por el Zaragoza y el Madrid, que se ven esta noche en La Romareda. Aunque el Madrid ha ganado muchas más veces esta competición (diecisiete a seis) no es un disparate decir que el Zaragoza es, en su esencia, más copero. En el historial del Madrid, más largo, la Copa se va salpicando de forma cada vez más espaciada entre títulos de Liga, más frecuentes, y hasta de Champions. Ahora hace doce años que no la gana. El Zaragoza la ganó sólo hace dos, aquella noche del Galacticidio, de la que el Madrid aún no se ha repuesto del todo.

En realidad, desde 1964, cuando el Zaragoza comparece en el gran fútbol nacional con sus célebres Cinco Magníficos (Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra) el palmarés casi se iguala: seis títulos zaragocistas por siete madrileños. Al Zaragoza le va la Copa. Es un club que cada pocos años suelta un equipo bello, de fútbol alegre y ofensivo, capaz de magníficas exhibiciones, pero inconstante. Equipo para cumplir en la Liga, sólo eso, pero perfectamente capaz de ganar la Copa. Como hace dos años, cuando los Galácticos estaban en su cénit mediático. Como este año mismo, en el que acaba de matar al dragón blaugrana.

El Madrid, por su parte, se encuentra en estado de necesidad. Lleva dos años ayuno de títulos, la Liga está carísima (en la remota posibilidad de que fallara el Barça aún quedaría el Valencia por ahí, con los miércoles libres) y la Champions es como cruzar un río lleno de cocodrilos. Pero aún así, la necesidad de estar al caldo y a las tajadas va a hacer que López Caro empiece con rotaciones, la primera de las cuales tiene como víctima a Cicinho, cuya pareja con Beckham está resultando de ensueño. Tampoco jugará Zidane, me dicen. Y se sospecha algún cambio más. Pero ojo: a La Romareda el Barça fue sin Puyol y se llevó cuatro.