Esta va a ser una temporada de aúpa

Esta va a ser una temporada de aúpa

¡Qué emoción! La salida de Alonso tras su segundo cambio de neumáticos, ganándole por centímetros la primera plaza a Schumacher, nos puso el corazón en un puño. Pero nada comparable con el derrapaje de Massa, que con su coche cruzado pasó como un rayo por delante de Alonso, que milagrosamente evitó la colisión. Massa ya le había dado guerra en la salida, cerrándole dos veces antes de la curva. Pero Alonso dejó claro que no está para tonterías, y dos curvas más allá ya lo había dejado atrás, desentendiéndose de todo lo que no fuera la larga y paciente maceración de Schumacher, hasta hacerse con el escalón más alto del podio.

Y mientras, Raikkonen que venía desde atrás, sin posibilidades pero con coraje. Salió el último y llegó el tercero. La suspensión rota (con la consecuencia del alerón volatinero) en la primera manga del sábado le relegó a ese último puesto, pero la respuesta posterior de coche y piloto no dejan lugar a dudas: Raikkonen también es un aspirante. La suya fue otra carrera, y a su modo, la ganó porque terminó en el podio y despejó dudas. Así que algo tenemos claro: Renault, Ferrari y McLaren funcionan, han superado con bien la prueba del V8. Alonso, Schumacher y Raikkonen también están bien, y con la ambición íntegra.

Me quedo con un hecho: Alonso ganó esta vez cara a cara a Schumacher. Esta vez no le ocurría al alemán como el año pasado, cuando los neumáticos le hacían ir vendido a partir de las primeras vueltas. La reintroducción del cambio de neumáticos le ha liberado de ese handicap, gravosísimo para él el año pasado. Salió delante, por el pequeño despiste de Alonso en la tercera manga del sábado. Tenía a Massa entre ambos. Y aun así tuvo que inclinarse ante Alonso. Para mí, lo de ayer tuvo más carácter de verdadero cambio generacional que otros episodios pasados. Y empiezo a pensar que el enemigo más tenaz va a ser, de nuevo, Raikkonen.