Soberbio Alonso, fantástico Schumacher, extraordinario Raikkonen y muy bien Button. Vaya carrerón el de Bahrain. Ha sido perfecto. He disfrutado de la victoria del asturiano más que el día de Hungaroring, su primer triunfo. Ha sido mejor que un siete veces campeón con un Ferrari que lleva entrenándose en la misma pista hace casi dos meses, incluido ese alerón que parece ser inteligente. Cuando Alonso salió de boxes en la vuelta 38 y vio por el retrovisor a Schumacher no se arrugó, le enseñó el uno de campeón del mundo y el alemán se rajó. A cinco del final, Michael le intentó intimidar otra vez enseñándole el morro y Alonso ni se inmutó. El Kaiser ha sido degradado a capitán por un asturiano. Victoria grande, muy grande.

En cuanto a Raikkonen, salir el último y llegar tercero es una machada. Qué será de nosotros cuando a este pupas finlandés le acompañe la suerte. Y qué ocurriría si un día Fernando Alonso y Renault se deciden por estas tácticas de McLaren pero saliendo entre los primeros, seríamos estratosféricos. También me pregunto qué ocurrirá el día que Button y su Honda se muestren más agresivos. La verdad que este inglés es aburrido. Mención especial para Nico Rosberg, ha salido tan valiente como su padre (la vuelta rápida más joven de la historia). Los suspensos del día para Ralf Schumacher, Trulli, Barrichello (le amenaza la maldición de los ex ferraristas) y Heidfeld. Por no hablar del japonés Ide, que ni sabe aparcar el coche ¿Puedo sacarme yo la superlicencia?