Esos aires de divo frustrado de Henry...

Esos aires de divo frustrado de Henry...

Ha perdido mal Henry, y ha roto en unas declaraciones que no le dejan en buen lugar y que sin duda comprometen su posible futuro como jugador del Barça. Se queja del arbitraje porque Etoo está algo adelantado a Larsson cuando éste prolonga hacia él el envío de Iniesta. Me parece que ninguno lo advertimos ayer. Repasando la jugada, resulta ser verdad, pero la cosa va en centímetros. Y omite que el gol de Campbell, gracias a su bien medido saque de falta, nace en un piscinazo de Eboué. Y que en la jugada del partido el árbitro ignoró una ley de la ventaja que se hubiera traducido en gol de Giuly.

No ha sabido perder Henry. El árbitro no estuvo bien, como reconoció ayer, sobre todo porque se lió en la jugada crucial, en la que cambia gol por expulsión. Pero esa era una jugada en la que en todo caso el Arsenal estaba en jaque mate, porque o era gol o era expulsión, y nadie tiene del todo claro qué cosa es peor de las dos. Una jugada en la que, por cierto, sí se vio la magia del Barça, porque nace de un pase de Ronaldinho escapando de una tarascada, un pase de esos que, unido a la velocidad del que lo persigue, desmontan todo un sistema defensivo. Y, para mí ahí terminó el Arsenal.

Hemos visto varias veces a Henry este año con suficiente atención: dos partidos contra el Madrid, dos contra el Villarreal, uno contra el Barça. Un jugador enorme, sin duda. Pero con un aire también excesivo como de dueño del balón, de estrella única en un equipo joven pensado para él. Cuando no compensa con goles esa atmósfera artificial que crea a su alrededor lo que queda es lo malo: los gestos, la suficiencia, el aire teatral... y en este caso, las declaraciones de mal perdedor. El Barça ganó porque fue mejor, aun quedando lejos de su mejor versión. El Arsenal perdió porque Henry no supo remediarlo. Eso es todo.