Tiempo de autocrítica en Bilbao

Es tiempo de autocrítica. Es lo que se escucha, tiempo de pararse, mirar hacia atrás, reflexionar sobre los pasos dados, reconocer los errores y, con ello, evitar tropiezos en el futuro. Pero, ¿quién debe hacer autocrítica? La impresión que dejaron los acontecimientos del sábado en San Mamés no invita desde luego a pensar que ese ejercicio se vaya a realizar de forma correcta. La afición cargó únicamente en dirección al palco, mientras que los jugadores y el entrenador quedaron eximidos, como si estuviesen libres de culpa, como si la fiesta, la del sábado y la de todo el año, no fueran con ellos. Puede discutirse sobre las cuotas de responsabilidad, pero es feo que unos apechugen con los reproches y los demás...

Ahora es el turno de Fernando Lamikiz, que tuvo que ser escoltado por la Ertzaintza. A finales de octubre, el día del empate con el Celta, la grada hizo un gestito de disgusto, algo leve, intrascendente, y, Mendilibar se fue para su casa. Después del follón gordo del sábado, ¿qué? Mañana hay rueda de Prensa de la directiva al completo. ¿Les habrá dado tiempo a hacer autocrítica?