Aún estoy emocionado con la carrera de Hungría. Me quedó la sensación de haber visto algo único e insuperable, y cuando esto me sucede me voy al ordenador y vuelvo a ver la que para mí ha sido la mejor carrera de todos los tiempos, la del GP de Francia de 1979. Sucedió el 1 de julio en Dijon y los protagonistas fueron Gilles Villeneuve y René Arnoux, segundo y tercero al finalizar la prueba (Jabouille dio a Renault su primer triunfo). El toma y daca entre el canadiense y el francés es épico, irrepetible, volando los dos monoplazas en paralelo durante vueltas sin rozarse un milímetro. Por eso siento decirles que el GP de Dijon seguirá siendo el mejor. También vi la considerada primera vuelta perfecta de la historia protagonizada por Ayrton Senna en Donington 1993, y aquí sí que puedo decirles que me quedo con la de Alonso en Hungaroring.

Por todo ello les recomiendo que, si pueden, se hagan con el DVD del GP de Hungría, porque podrán ver toda una superproducción del deporte con momentos sublimes, como cuando Fernando le pasó por el exterior de la curva número cinco de Hungaroring a Michael Schumacher o le dobló en la vuelta veinticinco con el alemán a lomos de un ¡¡Ferrari!! Si Alonso se lo hace a Juan Manuel Fangio, el Chueco se hubiera parado, le habría hecho una reverencia y nunca más hubiera pisado un circuito.