Compiten estos días en el Ullevi Stadion los Hombres 10, los decatletas. Los más completos. Además que competir, viven allí, entre el césped y la pista, porque entre la jornada de ayer y la de hoy se habrán pasado luchando por el oro un total de 21 horas. En ese tiempo habrán utilizado, al menos, seis tipos diferentes de zapatillas, según la prueba, y habrán utilizado cuatro artefactos distintos: peso, disco, martillo y jabalina. El récord de los Europeos lo tiene desde hace 20 años (Stuttgart 1986, 8.811 puntos) el mestizo británico Daley Thomson (padre nigeriano y madre escocesa). Era tan bueno en la pista como divertido fuera de ella. Ganó dos oros olímpicos, un título mundial y dos europeos y batió el récord en cuatro ocasiones entre 1980 y 1984. En Stuttgart 1986 sus rivales eran tres alemanes, ídolos del público local.

Y Daley se mostró provocador: "Para ganar el decatlón, Jürgen Hingsen es demasiado guapo (media dos metros y se había fotografiado desnudo, bañado en oro), Siegfried Wentz demasiado listo (estudiaba Medicina, con matrícula de honor) y Guido Kratschmer demasiado viejo (tenia 33 años). Para vencer en decatlón hay que ser bajito, feo y negro, como yo" (medía 1,84, en todo caso). Daley también provocaba a la prensa y sólo concedía entrevistas a quienes pudieran enumerar, y por su orden, las 10 pruebas del decatlón. Apunten, por si acaso: 100, longitud, peso, altura, 400 (primer día), 110 metros vallas, disco, pértiga, jabalina y 1500.