En el Atlético prefieren hablar lo menos posible sobre el interés por Reyes y la posibilidad de que éste se vista de rojiblanco. Lógico, puesto que se encarece el fichaje. Pero también creen que si al final no sale, el Atlético habrá salido en los medios poco menos que a lo tonto. Ahí se equivocan los dirigentes del club madrileño. La entidad del Manzanares ha fichado medianías estos últimos años, gente que ni por asomo hubiera pensado vestirse de rojiblanco. Así pasó. Pero este año parece que las cosas son diferentes y creo que la masa social del Atlético entiende lo complicado que es un fichaje de estas características. Puede salir o no, pero por lo menos se ha intentado. Eso es con lo que se quedarán los hinchas del Atlético, quienes no han entendido la poca calidad del equipo en estos últimos ejercicios. Esta vez el Atlético va en serio y me recuerda la época en que Jesús Gil quería gastarse el dinero en buenos jugadores.
La etapa de los Vieri, Juninho, Valerón... Podían rendir más o menos e incluso alguno de ellos no cuajó un buen rendimiento. Pero el Atlético contrataba calidad. Ahora pasa igual. Reyes se pone a tiro. Miguel Ángel Ruiz ya se lo quiso traer cuando el chaval apenas levantaba un palmo del suelo. Entonces no pudo ser. Años más tarde puede que sí. El Atlético apuesta por los buenos, lo que ya es noticia. Pero ya es como punto de partida aspirar a tener los mejores, a contar con jugadores que devuelvan la ilusión a la hinchada atlética. Esta vez lo están logrando.