El Dinámico es un clásico de nuestro fútbol, una reliquia que se resiste a desaparecer en un mundo que ya no es el suyo, en una era dominada por la informática o los videojuegos. Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo, tampoco tan lejano, en el que el Dinámico, tan zaragozano como el Calendario Zaragozano, fue la guía del fútbol español, una pequeña enciclopedia de bolsillo que resolvía dudas y apuestas, que anualmente resumía hasta el detalle la historia de la Liga, de la Copa y de la Selección, de los Mundiales y de las Copas de Europa. En el Dinámico estaba todo. Y se podía consultar todo. Su éxito fue grandioso. Y esa gloria acumulada le permite sobrevivir 57 años después de su lanzamiento. Ya no es lo mismo, claro, pero los coleccionistas lo buscan (lo buscamos) ávidos en el quiosco cada final de agosto. Desde luego, es un ejercicio recomendable. Toda una tradición.

Igual que los cromos, azotados también por la modernidad, se resisten a capitular, el Dinámico no debería morir nunca. Es el guardián de toda la historia del fútbol español y la completa, además, año a año, fiel a su cita con el aficionado. A los más jóvenes les invito desde aquí a descubrirlo, a coleccionarlo, a disfrutarlo. Larga vida al Dinámico, al pequeño gran Dinámico de nuestro fútbol.