Marchando hacia las siete copas

Dijo el presidente Laporta que su Barça iba a por siete títulos. Si se refería al fútbol, ha palmado dos de tres y el que ganó está en manos de la Justicia. El cero de tres depende de eso, de que haya justicia. A este paso, y para llegar a siete, acabará echando mano de las secciones, incluida la de petanca. Como hacía Núñez, que llamaba jámbol al balonmano. Total, el Espanyol es campeón de España y de Cataluña, lo que se dice un Rey. Y el Príncipe, Coro. Que volvió a sacarse de la manga un golazo con gran significado. Como el del Bernabéu ante el Zaragoza, como el de Montjuïc frente a la Real Sociedad que valió la permanencia. Dijo ayer Coro en AS: "Mis amigos de Banyoles quieren que ganemos y celebrarlo en el lago". ¡Preparen los bañadores!

Ay si el Espanyol le jugara siempre al Barça como ayer, con esa intensidad, esa voluntad de no sentirse inferior pese a que lo sea, faltaba más, echen un vistazo a los presupuestos, y esa vergüenza torera! Faltaban Ronaldinho y algunos más, pero estaban Giuly, Motta, Silvinho, el hombre Champions Belletti... Con lo que valen los suplentes del Barça vive el Espanyol tres temporadas. Un triunfo, en fin, que el pueblo perico gozará por todo lo alto. Porque, como siempre, luchó contra el rival y el árbitro, que estuvo magnífico: anuló un gol legal a Luis García, Ito hizo dos faltas y lo expulsó visto y no visto, y en el alargue pitó penalti por una caída del joven barcelonista Jefren fuera del área. Su asistente le corrigió. Este buen hombre hará carrera..