Aguirre pasa del Madrid y apuesta por el ataque

Se acabaron los miedos. Entre el autobús rojo sangre que vamos a estrenar y nuestro gurú Aguirre tengo claro que habrá fiesta en Neptuno. No voy hablar de Capello ya que su apuesta por el fútbol defensivo me parece tan simplista como tu manera de pensar, Roncero. La diferencia entre un banquillo y otro, es que el mexicano se trajo al Kun Agüero para goce de los colchoneros, y el italiano quería a sus gladiadores Cannavaro, Emerson y Diarra, que son el vivo ejemplo del arte que tanto se pregona en tus verborreas sin sentido, Tomás. Fíjate si es listo Javier, que lleva tres semanas investigando las causas de nuestra colitis ante los blancos y no ha realizado ensayos especiales ni le preocupa nada de los Galácticos. Su intención es quitar presión a su equipo, en especial a Fernando Torres. Deben dejar en el vestuario sus urgencias y salir al campo convencidos de que en igualdad de condiciones, simplemente por fútbol, en la actualidad son superiores al rival. Recuerda que con el Osasuna ya os mojó la oreja en el 2004 con un exhibición de las importantes.

Aguirre nos ha devuelto la alegría y sobre todo ha comprendido enseguida la importancia del Atlético. Basta ya de colgarse medallas con gente como Bianchi, que salió ante el Madrid con el dodotis puesto. Hasta el propio presidente Calderón ha reconocido que no las tiene todas consigo. Tengo la corazonada de que el mexicano puede superar el listón de Menotti cuando os metió cuatro sin despeinarse. Es el enfrentamiento entre el espectáculo y las ganas de jugar al ataque, contra el muro y el pelotazo. Las estadísticas vuelvo a repetirte que son aburridas y que están para romperse. Sé que en el fondo Javier Aguirre es el técnico que deseabas para tu club, pero como cambias de chaqueta no me extraña tu amor por Capello y Mijatovic. ¡Vaya pareja!