No volverá a estrellarse en España

No volverá a estrellarse en España

Quizá llegó muy joven al Barcelona, y después le costó sobrevivir a la comparación con Cristiano Ronaldo. Luego volvió al Oporto y allí lleva tiempo deleitando al público con fútbol de altísimo nivel y casi siempre efectivo. Y un talento especial para sacar centros imposibles con el exterior del pie, casi siempre caramelos para los delanteros. Muchos le acusan de indisciplinado y es cierto que a menudo pierde los papeles y las formas en el campo. Eso le cuesta caro, y desde luego tuvo mucho que ver con su ausencia en la lista de Scolari para el Mundial. Quaresma acabó en la Sub-21, en una Eurocopa que terminó mal y en casa. Poco para él y para Moutinho la Sub-21, y ambos no tardarán en lucir con la absoluta. Jugador de banda que necesita libertad, jamás se esconde y puede rendir en la izquierda. Y sería un error recordarle sólo por su fracaso en el Barcelona.

Con el Sporting de Lisboa irrumpió, ganó el doblete en la temporada 2001-02 y la Eurocopa Sub-16. Llegó con la etiqueta de crío prodigio a un Barcelona que aún no había iniciado el despegue, y Rijkaard pretendió que jugase en una posición que nunca le gustó. No creyó en él y sólo tuvo diez partidos de Liga para demostrar su talento. No pudo y el Oporto vio la gran oportunidad. Hoy es uno de los jugadores más explosivos y espectaculares de la Superliga portuguesa, clave en la triunfal temporada pasada y hoy insustituible en el esquema de Jesualdo Ferreira. Si vuelve a España no creo que se vuelva a estrellar.