De fuera vendrá quien las verdades te...

Llegó Mourinho entrando en falta. "Sé cuántos penaltis le pitan al Barça, y las veces que juega contra diez".Mourinho tiene un punto que a mí me recuerda mucho a Helenio Herrera, aquel desaprensivo que en los años cincuenta y sesenta le dio una nueva dimensión al puesto de entrenador, hasta entonces oscuro y poco valorado. Manejaba muy bien todas las artes de su puesto, pero sobre todo la psicología de masas. Muchas de sus frases quedaron: "Con diez se juega mejor que con once", por ejemplo, ideada justo después de perder ante el Madrid un partido en el que los blancos sufrieron una expulsión.

Y otras. "Ganaremos sin bajarnos del autobús", en una visita del Barça al Betis. La frase creó tal cólera en los verdiblancos que los descentró. Y, efectivamente, ganó el Barça sin esfuerzo. De un presidente que tuvo en el Atlético (al que también entrenó) y cuyo nombre omito por respeto a su descendencia, dijo: "Tiene tanto dinero que se cree que es inteligente". Pero la que mejor le definió de todas fue esta: "Que hablen de mí, aunque sea bien". Él sabía que la fama era un valor en sí. Le daba respeto entre sus jugadores, y además dinero. Y ambas cosas eran lo que buscaba por encima de todo. Un día me lo confesó.

Mourinho es así. No busca quedar bien, busca fama. Y en ese camino se atreve a decir lo que otros callan. "Sé cuántos penaltis le pitan al Barça, y las veces que juega contra diez". Sus colegas en España también lo saben, pero no se atreven a decirlo. El Barça es líder porque en muchos partidos el primer gol se lo proporciona el árbitro: es la expulsión de Casas, es el gol anulado a Escudé, es el penalti contra el Recre... Son tres penaltis a favor, cero en contra. Son tres expulsiones a favor, cero en contra. Y así cada año. Mourinho lleva la cuenta, y como es un provocador, lo larga. De fuera vendrá quien las verdades te dirá.