Torres sonríe y el trivote desaparece

Torres sonríe y el trivote desaparece

Coindicencia o no, el día después de quedarse fuera de la lista de España para enfrentarse a Rumanía, Fernando Torres volvió a demostrar lo que es: un futbolista con mayúsculas. Lideró la remontada de su equipo, hizo una jugada de superclase que acabó en penalti y marcó la pena máxima con toda la tranquilidad del mundo. Y es que, guste o no, el capitán colchonero ha sido, es y seguirá siendo la referencia y el alma de este equipo. Sin embargo, no creo que el canterano se pusiera más las pilas que de costumbre para demostrarle a Luis que se ha confundido con su no convocatoria. Simplemente, el Atlético jugó ante el Villarreal como debió hacerlo en los otros tres choques ligueros y el partido de Copa en los que el equipo no fue capaz de ver puerta.

La lógica parece que vuelve al Atlético. El desastroso invento de usar el trivote por las bajas de Maxi, Petrov y Mista ha pasado a mejor vida. O eso espero. Y los máximos beneficiados de volver al 4-4-2, además de los aficionados colchoneros, son los jugones del Atlético. Que los hay. Porque ahora Luccin puede desplegar su juego en la medular con más criterio al no existir tanta acumulación de centrocampistas de contención, porque ahora Agüero tiene la oportunidad de demostrar su valía con el Niño al lado y porque ahora a Torres le vuelven a llegar balones en ataque, y no pedradas. Ya se ve luz al final del túnel, aunque tampoco conviene lanzar las campanas al vuelo. Fernando Torres vuelve a sonreír, todos los atléticos lo hacemos.