Ganar por nosotros mismos

Y tú ¿quién quieres que gane? Que la pregunta vive en la hinchada rojiblanca semanas antes de la visita del Barcelona. Abrir este debate no era ninguna estupidez delirante guisada en la mente de Manolete, muy al contrario tiene el mérito de anticiparse a la realidad que será algún tiempo después y el riesgo de decantarse por la derrota, con homenaje coreográfico incluido: que haya banderas azulgranas, el himno del camp y el clam al salir los jugadores, castellets con niño en lo alto, sardanas en el centro del Calderón, degustación de butifarra y vino del Penedés a la entrada y a la salida, besos (no lo digo en catalán por no citarme a mi mismo), abrazos y los futbolistas jugando a tula después del gol del Barsa en el minuto dos para no andar con sobresaltos. Igual que el periodista hay una cantidad de atléticos dispuesta a enfadarse si el equipo gana, no es ninguna tontería el asunto. Al llegar a estas páginas quién quiere que gane el Madrid la Liga: nadie, somos gente respetable. Ni la Liga ni un torneo de petanca. ¿Hemos de defender al fútbol? Hemos de defender al fútbol. ¿Quién ha jugado peor que el Madrid esta temporada? Fuera de los casos perdidos, ningún equipo excepto el nuestro que ha jugado igual de mal pero más constantemente, con una salvedad: les dimos un repaso en su casa y en la nuestra.

Pues si hemos de defender al fútbol, debemos desear, liquidada nuestra candidatura, que la Liga la gane el Barsa que apuesta por el espectáculo. Dicho lo cual, me toca las narices que el Barcelona pueda entenderse como nuestro complementario y no como nuestro contrario, eso nos reduce a un papel segundón que por inercia puede anular nuestro papel en la historia. En roman paladino: ¡resolvamos de una vez esta mediocridad en la que vivimos y dejémonos de gaitas catalanas o singapureñas! Si las mayores alegrías nos la da otro equipo que no va de rojo y blanco, es que la cosa está muy malamente. Claro que si el mejor jugador del equipo lo es cuando juega y también cuando no juega, es que la cosa está muy malamente. Puede que la clave tendida al futuro esté en los cuatro jugadores de la cantera, su capitán Ignacio Camacho al frente, que avanzan en el campeonato de Europa juvenil con la selección española. De la cantera, como toda la vida, junto a los mejores de fuera, chavales que de tanto llevar la camiseta desde niños no distinguen si el rojo y blanco es un tejido o es su piel. Futbolistas que entiendan el privilegio de jugar en el Aleti y sientan su grandeza. Que ya está bien de lo contrario. Tranquilos: el Aleti le va a ganar al Barsa como siempre. Y el Real Zaragoza, brío de Movilla, le va a meter al Madrid.