Casi una rampa de lanzamiento

Casi una rampa de lanzamiento

Lo que vivimos el domingo en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal fue espeluznante. Hacía mucho tiempo que no experimentábamos esa sensación angustiosa que provoca la incertidumbre sobre el estado de un piloto. Éste era el caso de un joven audaz, talentoso y muy simpático como el polaco Robert Kubica. Muchas preguntas surgen ahora. La primera es por qué había un muro de cemento tan cerca. Y la respuesta es que los técnicos de la FIA no esperan que un coche golpee casi de frente en esa zona. Pero sucedió, aunque hay que decir que el impacto fue oblicuo, aunque la imagen pueda engañar. De no haber sido así, la suerte del piloto de BMW Sauber hubiese sido otra. Aún peor también hubiese sido si el coche salta por encima del muro, que a punto estuvo de hacerlo.

El coche de Kubica se fue de pista al tocar una de las ruedas del Toyota de Trulli (otra vez Jarno tapando, y van) y salió directo hacia la hierba. Cuando la pisa, despega. Y eso es porque la hierba está un poco mas elevada que el asfalto. De la misma forma, está acondicionada la tremenda zona de frenada de la primera curva del circuito Gilles Villeneuve. No donde se salió Alonso, sino antes, y hacia la zona exterior de la parte derecha. De salirse allí un monoplaza, también habría saltado y levantado el vuelo. Éste es un detalle que se había observado también en otros circuitos y que se debería corregir para evitar este tipo de accidentes. Muchas veces, esa zona tan cercana al asfalto es tan importante que esté lisa y llana como la propia pista.