Contra-carta del corredor para el nuevo ciclismo

Contra-carta del corredor para el nuevo ciclismo

El pelotón ha mostrado muchas reticencias a firmar la famosa carta antidopaje de la UCI, titulada Compromiso del corredor por un nuevo ciclismo, que el Tour de Francia convirtió en un requisito imprescindible para participar. La polémica ocupó la quincena previa a la carrera. Muchos ciclistas estamparon su rúbrica bajo el epígrafe de la "coacción". Se puede entender, hasta cierto punto, la indignación de un colectivo para acatar un documento que le exige una parte de su sueldo y la obligación de entregar su ADN. Pero creo que los corredores han vuelto a errar con su estrategia, porque sus negativas generan aún más desconfianza en la sociedad, que siempre tiene a tiro la frase: "Si fueras limpio no tendrías inconveniente en firmar". Por eso, para exterminar ya esta sombra alargada de la duda, yo propongo como solución, quizá utópica, que los ciclistas redacten una contra-carta, cuyo texto podría ser más o menos el que sigue.

Los corredores admitimos que muchos de nosotros hemos cometido errores históricos, porque somos los herederos de un ciclismo en el que, antaño, el dopaje no estaba estigmatizado. Antes había una especie de acuerdo tácito, en el que también participaban técnicos, dirigentes y auxiliares (incluso periodistas y aficionados), de mirar para otro lado y tolerar la trampa. Los tiempos han cambiado y la situación es insostenible. Los patrocinadores se espantan, las audiencias bajan, la sociedad nos señala con dedo acusador... Los corredores reconocemos nuestra parte de culpa y nos comprometemos a luchar por un ciclismo nuevo y a ser nosotros mismos quienes denunciemos al insolidario compañero tramposo. Olvidemos el pasado. Amnistía, kilómetro cero y empezamos de nuevo. Aceptaremos, incluso nos autoimpondremos, castigos severos. A cambio, eso sí, pedimos la misma mano dura para el resto de colectivos del ciclismo, sin excepción". ¿Alguien no firmaría esta carta?