Es bueno conocer el mercado

Cuando se habla con representantes u ojeadores de clubes y se les pregunta sobre cuál es el mercado ideal para buscar futbolistas buenos, bonitos y baratos, la respuesta suele ser casi siempre la misma: "Francia y Portugal". Y el razonamiento parece aplastante. Son lugares cercanos donde es posible descubrir desconocidos talentos a precio asequible. Portugal suele importar jugadores brasileños. Francia, por su parte, apuesta por las perlas africanas aún por pulir. Si te vas a Inglaterra o Italia, no te queda más alternativa que fichar descartes. Holanda no está mal, pero sale caro, lo mismo que Alemania. Bélgica y Hungría están en decadencia y los países del Este se han puesto tan por las nubes que la única esperanza es fichar brasileños que no estén contentos en esas tierras.

Así las cosas, el Málaga ha sabido trabajar con información de primera mano. Fernando Gaspar, segundo de abordo de Juan Ramón Muñiz, trabajó con Camacho en el Benfica y ha sido referencia privilegiada para conseguir buen material a un precio que los equipos de Primera División habrían despilfarrado. Es una prueba de trabajo coordinado e inteligente. Paulo Jorge es el último ejemplo. Se trata de un elemento lo suficientemente desconocido como para que la competencia no se adelante y absolutamente contrastado para dar un toque de calidad al proyecto presidido por Fernando Sanz. La mejor manera de trabajar es conocer el mercado y esto no es fácil. Hasta Brasil se ha puesto por las nubes. Por Pato (18 años) ya piden 20 millones, una locura. ¡País!