Reyes y Forlán tienen hambre de golearos

Ni la humilde inversión de 120 millones de euros en fichajes que han hecho Calderón y Mijatovic, ni siquiera la perfecta planificación de la pretemporada se pueden igualar al peso específico que han traído Forlán, Raúl García, Simao y Reyes al Calderón. Comprendo, Roncero, que tengas pesadillas con los jugadores que han renacido como Agüero y Maniche. El argentino ha sido elegido el mejor jugador y goleador del mundo. Deja ya de vender bacaladas con Drenthe y compañía. Estamos de moda y nadie nos ha dado calabazas. No quisiera recordarte que tanto Kaká como Cristiano Ronaldo han preferido quedarse en sus conjuntos antes de marcharse al manicomio del Bernabéu, prototipo para toda Europa del fútbol aburrido.

No nos asusta nada y saca si quieres a toda la armada invencible blanca. Aguirre está lanzado y ha enseñado sus cartas. Salir a por Casillas y a conseguir un gol más que los blancos. Esa es nuestra filosofía, y todavía no sabes que el dinero no compra la osadía y la valentía. En el banquillo vamos a tener a Reyes para machacar en el segundo tiempo. El de Utrera no se olvida de que gracias a sus goles la Cibeles tuvo su homenaje blanco. Ahora quiere ponerse las botas y no te extrañe que si moja se acuerde de tus amigos del palco.

Bloque.

Por último, y una lección gratuita que supongo no vas a entender. Los equipos se consolidan en base a la continuidad de un proyecto. En el bloque que deslumbró ante la Vojvodina solamente había tres fichajes, el resto era gente del año pasado. Por último hablaré de la joya de la corona. Forlán es el mejor goleador que ha tenido España tras Hugo Sánchez. En el Villarreal fue máximo goleador de la Liga y Bota de Oro. Sus credenciales son como para hacerle pasillo el sábado. Torres era la magia y el uruguayo, la efectividad.