Conquistar el feudo merengue

Conquistar el feudo merengue

Arrepentidos los quiere Dios y pese a que la llegada del Atlético a La Peineta es entrar en territorio comanche, seguro que será el inicio de la conquista del norte de la ciudad que está decantado por los colores blancos. El Metropolitano permitió que una zona como Cuatro Caminos al final fuera colchonera con una fidelidad a prueba de bombas. Lo importante es que Cerezo y Gil Marín sigan con su política de traer buenos jugadores, que la música de la Champions atrone hasta el aeropuerto de Barajas y al final la bandera atlética se colocará en los barrios de San Blas y Las Rosas. La grandeza de este club sigue estando en sus aficionados y como consecuencia de un efecto simpatía al final la gente sabrá que en La Peineta habrá espectáculo.

Hay ser ambiciosos y no encerrarnos en nuestra propia casa. La cuota de mercado hay que rebañársela a los madridistas en cualquier esquina. Nos tenemos que quitar para siempre el sambenito del Pupas y recuperar el puesto entre los grandes que nos hemos ganado durante más de 100 años. La mano que nos tiende Gallardón se tiene que agradecer y eso de jugar en un estadio en el que se disputarán los Juegos Olímpicos del 2016 pasará a formar parte de la historia de Madrid. Hasta a Roncero se le caerá la baba y está invitado al palco para el primer partido. La modernidad se apodera de las oficinas del Manzanares. Ya era hora. Ahora deben acompañar los goles de Forlán y la magia de Agüero ¡ Conquistaremos el norte!