Ayer me despertó el móvil a las ocho y media de la mañana. Un amigo de la peña Cala Ratjada de Mallorca: "Tomás, magnífica la iniciativa del AS de pedir la Laureada para Raúl. Se la merece". Acto seguido me telefoneó Toñín el Torero, al borde del éxtasis. Lleva tres años pidiendo en las asambleas de compromisarios la Laureada para Raúl y ve por fin luz al final del túnel. Y mi satisfacción llegó a su Everest particular cuando los compañeros de Onda Madrid, Méndez y Duro, secundaron la idea de AS y abrieron un abanico de opiniones para alimentar un reconocimiento que apoyará el madridismo por unanimidad.

La Laureada no premiará que ahora Raúl esté de dulce o que lleve 57 goles en Copa de Europa. Lo que le hace merecedor de este tesoro que sólo tienen Pirri y Benito es su honestidad profesional, plasmada en 15 años de compromiso, bravura y disciplina. Raúl se merece la Laureada por llevar media vida de blanco y ser ejemplo para los niños que hoy se suben al carro del balón. Calderón ve con buenos ojos la idea y en junio elevará a su directiva la aprobación de la misma. Deberían darle la Laureada el mismo día que Luis anuncie la lista para la Eurocopa. Si Raúl está en ella se habrá hecho doble justicia con un jugador que ha dejado huella para los restos