Motivación para seguir adelante

Motivación para seguir adelante

Alonso se enfrenta al peor de los escenarios. Debe luchar por su tercer título mundial de Fórmula 1 en desventaja de puntos, en el ambiente hostil de un equipo entregado a su rival y con sólo dos oportunidades para salvar el órdago. Muchos, seguramente, arrojarían la toalla, se rendirían ante lo adverso de la coyuntura. Pero estoy convencido de que Fernando no lo va a hacer. Aunque se encuentre solo en McLaren, se sienta vapuleado y tenga la certeza de que todo está en su contra, él seguirá peleando, convertirá en energía positiva tanta insidia y buscará la motivación necesaria para seguir adelante mientras que las matemáticas no digan que ya es inútil continuar haciéndolo. Ése es el carácter de los grandes deportistas, de los verdaderos campeones.

Yo sigo confiando en que Alonso lo va a conseguir. Pero si me equivoco, tampoco pienso renegar de su gran temporada. Quien da lo que tiene no está obligado a más y el asturiano hasta se jugó la vida el domingo en Fuji persiguiendo su sueño, el sueño de todos los que creemos en él y en su talento. Sería un digno subcampeón del mundo, incluso más que el propio campeón porque lo habría logrado sin favoritismos, sin tretas maquiavélicas ni pleitesías. Me preocupa más, de hecho, lo que pueda pasar a partir del próximo día 22, cuando deba empezar a planificar su futuro. Porque Alonso puede permitirse el lujo de ceder este año, pero otra temporada más en ese infierno de Woking sí que sería terrorífica para sus ambiciones. Hay que salir corriendo...