Otra vez el sueño de Interlagos

Una vez más, Interlagos, el lugar donde en los últimos dos años el automovilismo español vivió páginas gloriosas. Sin embargo, Alonso llega al GP de Brasil con aire, pero consciente de que no será sencillo vivir esos cuatro días de presión en el seno de la proclamada igualdad de argento. El escenario que se ha abierto para McLaren no es el que sus dirigentes hubiesen deseado. Y no sólo por la presencia de Fernando entre los candidatos a la victoria final, sino porque se une también un invitado muy peligroso al banquete: Raikkonen. Y hoy por hoy, saben bien Ron y compañía que para el español es más simpático Kimi que quien lleva el coche número dos. Ése que el mismo Bernie Ecclestone ha señalado como su candidato personal. No me sorprende.

Sigo sosteniendo que para el excelente piloto asturiano será muy difícil ganar el campeonato en Brasil, el que sería el tercero consecutivo. Es cierto que mientras haya posibilidades hay esperanzas, pero considerando lo que habrá en juego y lo que ha pasado en las últimas jornadas de clasificación en McLaren, lo más lógico es que Alonso tenga que volver a mirar a los Ferrari y a su compañero desde atrás en la salida, aunque haga una vuelta memorable el sábado. Sin embargo, en los últimos años ha llovido en el circuito de Interlagos varias veces. Quizá el agua vuelva a ser la aliada de Alonso. Quizá el destino nos reserve esas botellas de cava, que no serán las que estaban preparadas para el héroe británico. Sea como fuere, hasta el final, Alonso no bajará la guardia.