El éxito de conseguir la paz social

El éxito de conseguir la paz social

Calderón vive días de bonanza. Como diría Valdano: "Ha declarado el estado de optimismo". El Madrid disfruta de buena salud deportiva, apoyado el proyecto en la seriedad de Schuster. Y el presidente juega al golf en un torneo benéfico transmitiendo absoluta calma. Así es el fútbol, hace exactamente un año Calderón sufría el acoso de los opositores electorales, confiados en una sentencia judicial favorable en el enredo de las papeletas. El presidente ganó aquél litigio que dejó fracturado al madridismo, mientras a los detractores se los tragó la tierra.

Pero más agrio fue para Calderón ganar la batalla de la credibilidad. Fueron diez meses de tormentas, muchas veces injustas y desmedidas. Era difícil demoler un sistema que gozaba de prestigio, pero estaba finiquitado en réditos deportivos. El tiroteo acabó el día que el Madrid ganó el título de Liga. Hoy Calderón sigue aprendiendo a ser presidente y aunque no puede presumir de tener todos los cabos atados, es cierto que el club presenta las constantes vitales estables y se percibe un atmósfera de suficiente paz social. Es un gran éxito si recordamos aquél fatídico julio de 2006.