Es muy engorroso hacer un pronóstico en una carrera como la de hoy en la que el corazón va con Alonso, la lógica con Hamilton y mi credo de viejo aficionado a la Fórmula 1 tiene una obligada servidumbre con Ferrari, por lo que si ustedes lo tienen a bien les voy a brindar una serie de cábalas e historias de todo lo sucedido en las nueve ocasiones en que tres pilotos se han jugado el título en la última prueba. Así se harán una idea de lo que puede llegar a pasar en Interlagos.

E l que lideraba el campeonato sólo ha ganado el Mundial en cuatro ocasiones: Fangio en 1956 al quedar segundo en Monza gracias a la caballerosidad de Collins que le cede su monoplaza (Behra, segundo del Mundial, avería en la quinta vuelta); Brabham en 1959 al clasificarse cuarto tras entrar empujando el coche (Stirling Moss, segundo, avería en la quinta vuelta); Graham Hill en 1968 tras ganar en México (el segundo, Jackie Stewart, tuvo diferentes problemas -¿chocó con un perro?- y entra séptimo a una vuelta) y Fittipaldi en 1974 al terminar cuarto (Clay Regazzoni, primero ex aequo, solo pudo ser noveno por problemas de neumáticos).

El que iba segundo en el campeonato ha conquistado el título en cuatro ocasiones: Surtees en 1964 al quedar tras Dan Gurney (el líder Graham Hill tiene un choque en la vuelta 31 con el Ferrari de Bandini, compañero de Surtees, y acaba undécimo); un griposo Piquet en 1981 tras quedar quinto (Frank Williams boicotea a Reutemann, según éste, y con un monoplaza calamitoso queda octavo); de nuevo vence Piquet en 1983 al ser tercero (Prost se retira en la vuelta 35) y Alain Prost en 1986 tras una victoria épica (el líder Mansell revienta un neumático en la vuelta 63). La única vez que ganó el tercero fue Giuseppe Farina en 1950 gracias a una avería de Fangio en la vuelta nueve y el tercer puesto de Fagioli (se corrió en Monza, los tres con Alfa Romeo y ganó un italiano ¿Fue fortuita aquella avería?).

De los veintidós pilotos implicados en estos finales decisivos, ocho han sido británicos, obteniendo el Mundial solo John Surtees y Hill. Nunca hasta hoy hubo un español y un finlandés. Los que lideraban el campeonato lograron la pole cuatro veces (Fangio dos veces, Reutemann y Mansell) y sólo El Chueco en 1956 conquista el título además de la carrera de aquel día. El segundo lo consigue en una ocasión (Moss en 1959) y el tercero en otra (Clark en 1964), aunque ambos se quedan sin premio y en tres ocasiones lo hizo un piloto que no se jugaba nada (Siffert en 1968, Reutemann en 1974 y Tambay en 1983).

La edad media de estos nueve campeones del mundo ha sido de 34,22 años (los 22 implicados mediaban una edad de 33,18 años) frente a los 25,3 años de Alonso, Hamilton y Raikkonen, siendo el vencedor más joven Fittipaldi con 27 años y el más viejo Fangio con 45. El dorsal número uno (Alonso) solo ganó con Prost en 1986, el dos de Hamilton nunca lo hizo (un Capricornio tampoco) mientras que el seis de Raikkonen se estrena en 2007.

Por último, ¿qué podemos deducir de este rompecabezas? Que nada nos extrañe, que puede acontecer cualquier cosa, desde boicots a problemas de neumáticos, averías, accidentes, choques o cualquier otro imprevisto; que hacer la pole o ser primero o segundo en el Mundial o en esta carrera puede ser determinante o no dependiendo de la suerte y que la experiencia será un factor muy poderoso. Dicho esto, que la suerte acompañe a Fernando Alonso y con lío o sin él que gane el mejor.