Está claro el diagnóstico, falta aplicar las recetas

El diagnóstico está hecho y a menos que el enfermo siga sin responder al tratamiento no parece que por ahora haya que pedir la opinión de un segundo médico ni repetir consulta con el podólogo. Al Geta le empezó fallando la puntería y algo se ha mejorado, aunque no lo suficiente porque siete goles son muy pocos; el grupo detectó luego que hacía falta pelín más de mala leche, pero sin colarse porque siendo casi unas monjas ursulinas los árbitros se han pasado ya con cinco rojas; más tarde el vestuario pareció corregir una mayor atención a la hora del repliegue defensivo, pero el propio Laudrup admitía otra vez que si las cosas se hacen bien con el balón hay que trabajar más y mejor en la recuperación y la concentraci y la novatada y el cansancio de los tres torneos, histórica UEFA incluída, están llevando a que el danés rote (y está rotando con mucho criterio) y a que cambie planes: para mañana jueves había trabajo pero va a dar descanso porque el grupo lo necesita.

El presidente Torres volvía ayer a reclamar "paciencia". Así que si hay un diagnóstico certero, falta coger la receta, acudir a la farmacia, comprar los medicamentos y tomárselos sin respiro. Toca ya que Uche dé con la tecla porque no se podrá salir del pozo como siga mucho más tiempo un reparto de goles como tiene ahora el equipo: dos de Sousa y uno de Pablito, Manu, Kepa, Casquero y Braulio. La lesión del eficaz Celestini obliga a confiar en la química de la pareja De la Red-Casquero; y atrás Pallardó tiene ocasión de reivindicarse ante otro zurdo de clase como Gabilondo tras pasar las de Caín con Serrano, y Mario la oportunidad de demostrar que hay recambio ante la ausencia del impagable capitán Belenguer.