Maria Yurievna Sharapova, piernas larguísimas, cara y espaldas anchísimas, pelo rubísimo recogido casi siempre en un moño o una coleta, es la deportista mundial mejor pagada: más de 23 millones de dólares en 2006, segun la biblia de las ganancias de los ricos y famosos: Forbes Magazine. "No comento, pero Forbes no suele equivocarse", dijo Maria en cierta visita a Madrid el año pasado. O sea: sí comento.

Ganancias, físico y tics de diva depositan millones de celos sobre la bella siberiana, residente entre Miami y Los Ángeles. En Estados Unidos, el país donde se ha convertido en una estrella de dimensiones planetarias y donde se ha hecho como tenista en la dorada Florida. "Es duro cuando otras que ganan torneos de Grand Slam llegan a una ciudad, y desde el aeropuerto al hotel sólo ven fotos de Sharapova. Hay que oírlas", comentaba el entrenador de cierta campeona.

Todo va a Sharapova: en 2007, Canon emplea a Maria en la campaña de su cámara Power Shot SD 750, jugando con el nombre de la cámara y los power shots o tiros poderosos de Maria sobre la pista, que aparece fotografiando en una cancha de Miami a Dolce, su gracioso perrito pomerania. Pero no: la verdad es que el pomerania de las fotos no es Dolce, sino un doble. "Dolce era incapaz de estarse quieto para los anuncios", relata Maria. Como en otra campaña de Canon con Andre Agassi, que entonces era casi mudo, "image es everything", "la imagen lo es todo".