Conclusión clave: hay banquillo

Conclusión clave: hay banquillo

No es la primera vez ni será la última que escuchamos esta frase: "Un título te lo da un buen banquillo". Para una temporada como la del Real Madrid, plagada de partidos, de incidencias y de sobresaltos resulta imprescindible tener balas en la recámara. Y estas balas no pueden ser de fogeo, de corta distancia, como ha venido sucediendo durante años. Tienen que ser letales, como las que ayer vimos en el Bernabéu. Esto es lo que hace a un equipo grande: mirar al banquillo y tirar de futbolistas potentes como Baptista, Drenthe, Soldado, Saviola, Metzelder o Dudek. Futbolistas de caché, capaces de pintar la cara al Partizán, pero sobre todo de mantener un nivel alto de fútbol. Así sucedió en la primera parte del homenaje a Gento, cuarenta y cinco minutos de examen para los actores de reparto. Todos estuvieron de premio.

Fue la mejor noticia sobre el césped del Trofeo Bernabéu: Schuster dispone de un 'equipo B' de garantías para afrontar ese tirón infernal de calendario de 2008. Liga, Champions y Copa al máximo ritmo de exigencia no se pueden resistir sin repuestos de alta calidad, esos mismos que anoche asomaron con toda su entrega para agradar al madridismo. Schuster puede considerarse un entrenador privilegiado porque no hay peor angustia que mirar al banquillo y no encontrar soluciones. El Real Madrid las tiene, a pares: Robben, Higuaín, Torres, Heinze... Quiten a cualquiera del once que suponemos titular y el recambio dará la talla. A la vista del partido de ayer, Mijatovic hará muy bien en no ablandarse y mantener este pack de futbolistas completo hasta junio. Será la forma de mantenerse competitivos.