No estaban todos los que son...

No estaban todos los que son...

Organizar un gran evento automovilístico internacional y no contar con pilotos españoles es como hablar de los grandes clubes de fútbol del mundo y no hacerlo del Real Madrid o del Barcelona. Un sacrilegio, vamos... Por eso resulta incomprensible que la Carrera de Campeones no haya tenido representación española en una edición tan especial como la de Wembley. España es una potencia mundial en los deportes del motor en general y del automovilismo en particular, una realidad que trasciende a la figura de Fernando Alonso para ganar consistencia y prestigio con una larga nombre de todas las categorías y especialidades: desde Carlos Sainz a Pedro de la Rosa, pasando por Dani Sordo, Nani Roma, Roldán Rodríguez, Marc y Jordi Gené, Félix Porteiro, Adrián Vallés, Xevi Pons, Quique García Ojeda... En fin, que los organizadores tenían una buena nómina para poder elegir.

Pero es que, además, la Carrera de Campeones estará siempre en deuda con nuestro país, porque en catorce años dimos cobijo a la competición en Barcelona, Jarama y, sobre todo, en el inigualable marco de Canarias. Y precisamente fueron estas ediciones las que disfrutaron de un mayor lustre y difusión, protagonizando la edad de oro del evento que cada temporada, tradicionalmente, se encarga de echar el cierre a la actividad deportiva. Por eso me parece un feo detalle que ningún español haya estado en Londres representándonos (por no hablar ya de tener un equipo en la Copa de las Naciones), porque seguro que alguna de nuestras figuras hubiera estado encantado de participar en este festival. Desde luego que el espectáculo es el primer damnificado de tal descuido, así que ojalá que los promotores tomen nota de semejante desprecio y pongan remedio para próximas ocasiones.