Las sardinas de Tommie Smith: 19.83

Las sardinas de Tommie Smith: 19.83

El mejor velocista de los tiempos modernos, desde la salida hasta la meta, desde la uña del dedo gordo hasta la coronilla, nunca tomó una sustancia química. Se llamó y se llama Tommie Smith, (Clarksville, Texas, 1944, 1,91 de altura). Smith llegó a tener once récords mundiales al mismo tiempo entre relevos y pruebas en yardas. Pero pasó a la posteridad como símbolo eterno del Black Power, puño cerrado en guante negro, la noche mexicana del 16-10-1968, tras imponer un récord surrealista en 200 metros: 19.83. John Carlos, compañero de Smith en San Jose State, y el australiano Peter Norman, fallecido en 2006, completaban el podio: Carlos con otro guante negro, y Norman con la pegatina del OPHR, el Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos del sociólogo afroamericano Harry Edwards: el alma del Black Power, el Poder Negro.

A ún hoy, sólo 13 hombres han hecho un 200 más rápido que Smith. De zancada irreal, entrenada por Bud Winter, Smith rompió el récord (19.92) que Carlos firmó en los 2.430 metros de altitud de Echo Summit, en los trials de 1968, y que la IAAF valida. Tommie no fue el primer hombre en bajar de 20 segundos. Fue Carlos, que batió los 20.2 de Henry Carr, oro en 1964, en Tokio. Smith, Carlos y Lee Evans, los tres del Black Power, han desfilado por las páginas de AS. Contaron cómo en Echo Summit comían sardinas en lata y jugaban en los casinos de Tahoe. Smith subastó sus medallas. Así rezó a Norman: "un soldado solitario en Australia". Hay que conocerle...