A estas alturas de la temporada las lesiones son la tónica general en todos los equipos y en todos los deportes. Las exigencias en la preparación física y los grandes esfuerzos en las competiciones llevan a un sinfín de lesiones que merman los efectivos. Cuando el equipo va bien, el aspecto psicológico es importante y la recuperación es más rápida. En cambio, cuando va mal, el estado anímico no es bueno y la recuperación de las lesiones se hace más lenta. Esto es una cuestión inapelable dentro del mundo del deporte. En el caso del jugador del Madrid Metzelder, presenta una fascitis plantar, que es la inflamación de la membrana o aponeurosis que recubre la musculatura de la planta del pie y la inserción en el talón.

Entre las causas más comunes está el entrenamiento inadecuado, la sobrecarga, superficies de entrenamiento duras, cambios de calzado deportivo e incluso alteraciones morfológicas. No son lesiones graves pero sí pesadas por su lenta recuperación. Hay ocasiones en que tardan meses en desaparecer. No suelen requerir tratamiento quirúrgico y con masajes, corrientes, ondas de choque, infiltraciones y aplicación de plantillas ortopédicas suele ceder el cuadro doloroso. Las últimas tendencias de indicar estiramientos intensivos de la masa gemelar y Aquiles, unidas a los factores de crecimiento, están dando resultados esperanzadores para estas patologías.