No me extraña la expectación que hay en Roma ante la visita del Real Madrid. El conjunto blanco tiene mucho tirón en Italia, es uno de los equipos más importantes de Europa y no conozco a ningún rival que no quiera vencerles. Además, en sus filas juega Cannavaro, uno de los futbolistas más queridos y admirados de Italia. Pero hay otras razones de peso que conciernen especialmente al conjunto romano.

El Roma quiere demostrar en Europa el alto nivel que lleva demostrando en el Calcio en las últimas temporadas. Vive a la sombra de Inter y Milán en las competiciones internacionales y quiere dar un puñetazo encima de la mesa para conseguir algo importante en la Champions. Y si es ante el Madrid, mucho mejor todavía. Es una prueba de fuego para ellos. Les ha llegado el momento de demostrar que es uno de los grandes de Europa, no sólo de Italia. La clase de futbolistas como Totti o Mancini y el buen rendimiento de los nuevos fichajes ha ilusionado, y mucho, a los aficionados romanos. Si eliminan a los de Schuster demostrarán que el equipo ha madurado, que ha conseguido ese punto que le faltaba para enfrentarse de tú a tú a otros grandes. Y por supuesto, olvidarán el desastre de la campaña pasada contra el Manchester.